Deborah fue al final de su ingenio.
Fueron sus palabras exactas cuando primero me dijo lo que era su gato, Miette, atravesando y cómo afectaba tanto de sus vidas.
Su gato de 3 años tenía síntomas recurrentes de IBS, especialmente diarrea, crónica heces y el vómito. Miette tenía tanto dolor gastrointestinal que Deborah frecuentemente podría sentir y escuchar su intestino gorgoteo.
Miette también estaba inquieto por la noche y casi siempre le vomitar ácido del estómago en algún momento en medio de la noche. Limpiar después de su gato fue una vigilia constante todos los días y se está convirtiendo en abrumadoramente famliares.
Pero, ¡ buenas noticias! Todo eso ha cambiado.
En este post, voy a compartir la información más útil que podemos extraer de la historia de Deborah, que le ayudará a si estás en una situación similar.
Aquí está nuestra entrevista, con comentario de mí.
Más de 2 años de lucha con los síntomas del SII extremosDEBORAH: I aprobado Miette de un grupo de rescate persa. Es lo que ellos llaman una plata chinchilla persa. Fue sobre un año de edad cuando le conseguí y tuvo algunos problemas y desde el principio.
Cambié su comida a W/D (Science Diet) después de un tiempo, que había trabajado para otro gato que tuve, pero esta vez WD no resolverlo. Su diarrea frecuente que van y vienen.
Cambiaría su comida para 10 a 15 días estaría bien y que volvería. A continuación, me gustaría probar algo más, cada vez con el mismo resultado. También probé su alimentación una dieta muy suave de pollo cocido y arroz, pero nada funcionó constantemente y esto se prolongó durante casi dos años.
Estaba tan molesto y frustrado. Miette fue en tal angustia que ella no siempre hacerlo a la caja de arena. Había movido y tenía nueva alfombra en los dormitorios que rápidamente fue convirtiéndose en sucios
View the Original article
No comments:
Post a Comment